Índice

martes, 19 de julio de 2016

Entrevista: Mikel Alonso

Con 36 años y 132 partidos en Primera División, Mikel Alonso sigue dándole patadas al balón con la misma ilusión del primer día.

El centrocampista tolosarra cumplirá este año su tercera temporada en el Real Unión de Irún de Segunda B, una categoría desde la que dió el salto a Primera definitivamente en 2002.
Si bien es cierto que debutó en 2001 cuando el Sanse aún estaba en Tercera.

Repasamos su trayectoria en esta entrevista. Una trayectoria larga e interesante: ascensos a Primera, aventuras británicas, inactividad, partidos de Uefa en el Allianz Arena...

-¿Cómo fueron tus inicios en el mundo del fútbol?¿ Quién te empujó a ello?

Bueno, mi padre fue futbolista, y eso marcó mucho. Creo que ya jugábamos mi hermano, yo y mi padre, antes de ponernos de pie. Mi primer equipo fue en Barcelona, donde vivíamos debido al periplo de mi padre, en Barcelona y Sabadell, el Sagrado Corazón de Jesús. Era fútbol sala, todavía era muy pequeños para jugar a fútbol once, y las superficies de los campos no eran lo que son ahora. Jugaba a todos los deportes posibles, la verdad, pero íbamos a ver a jugar a mi padre a Sabadell y a Barcelona, en Sabadell incluso nos colábamos en algún entrenamiento….No creo que mi padre me empujase, pero era muy competitivo y jugaba bien. Además pasarnos el balón era una forma de pasar el tiempo con mi hermano, y en el fondo, tratar de imitar un poco a mi padre….



-¿Cómo llegas al Antiguoko? Equipo mítico en Donosti, dónde coincides con grandes jugadores.

Primero, al llegar a San Sebastián empecé a jugar en el colegio.Tiempo de jugar en la playa con balones de caucho, montando las porterías a las 8 de la mañana, eso era especial. Poco a poco, fui destacando y el Antiguoko nos llamó a mi hermano y a mí. Era el equipo del barrio, y aunque no tuviese el desarrollo de ahora, tenía entrenadores muy apasionados; nos enseñaban regates, traían vídeos con ejercicios de la escuela del Ajax. Era la época de Campeones, nosotros vivíamos para el fútbol, todo el día en la calle. Además como bien apuntas, allí coincidí con jugadores increíbles. Jugadores con un gusto por el fútbol de pase además, por la combinación por encima de todo. En la provincia eso no era tan fácil de ver. Por ejemplo, el equipo de la Real era más desarrollado fisicamente, pero nosotros jugábamos a otra cosa. Cuando llegue a juveniles, nos juntamos varias generaciones en un equipo irrepetible. Aduriz, Iraola, Fagoaga, Ignacio, Olondris, Saizar, mi hermano, Altuna, Careaga. Es imposible que no me olvide de muchos. Salíamos de fiesta, teníamos el mejor ambiente del mundo y luego jugábamos como un sólo cuerpo, siempre me emocionó al recordar aquel equipo y cualquiera de ellos te diría lo mismo. Estuvimos a punto de llegar a la final de la Copa del Rey.



-Fichaje por la Real, y primeros años en el Sanse. ¿Quién fué el mejor jugador con el que coincidiste en el filial?

El filial de la Real estaba lleno de buenos jugadores. Llorente, Aranburu acababa de subir, Gurrutxaga, Aranzeta, éramos una plantilla muy amplia y todos mirábamos de reojo al primer equipo, donde entrenaba Toschack, Clemente, incluso mi padre en algún momento. Tuve a históricos entrenadores como Gonzalo Arconada, Lopez Ufarte o Salva Iriarte. A veces alternábamos con el primer equipo. Tuve la oportunidad de debutar con Toschack a los dos años de jugar en el filial, en un partido con el Valladolid, pero hasta dos años más tarde con Denoueix no acabé de asentarme. El cambio al filial desde juveniles, implicaba un aumento de intensidad y jugar contra jugadores más veteranos en tercera y en segunda b, lo cual era un proceso natural de aprendizaje. No quiero olvidar tampoco, el paso de 6 meses que tuve por Numancia, con un ascenso y de donde guardo un gran recuerdo.

-Debutas en Primera y en Anoeta. Y jugando con tu hermano, ¿qué se siente?

Mi hermano debutó y se asentó bastante antes que yo, y yo poco a poco me fui haciendo un hueco, aunque hasta que no salió él camino a Liverpool, no comencé a jugar con asiduidad. No jugamos demasiado juntos, excepto algunos minutos sueltos y partidos de pretemporada. Me da pena la verdad, pero bueno. Me dio pena que el se marchase a Liverpool, pero era una gran oportunidad para su desarrollo. En cuánto a mi, hasta ese momento, estaba más como sparring en los entrenamientos que otra cosa, aunque fue un honor ser parte de aquel equipo que estuvo a punto de ser campeón de Liga. Las celebraciones fueron espectaculares.

-Una vez sentado como titularísimo en Primera, ¿fue duro marcharse?

Jugar en Primera con asiduidad implicó un cambió importante en mi vida. Amorrortu, que era nuestro entrenador en aquel momento, confío en mi. Los estadios llenos, los rivales de gran calidad, la velocidad en el juego. Fueron años en que hubo un viraje en la política del club, apostando más por la cantera, y en general peleábamos por mantenernos, no fuimos capaces de aspirar a más. En el momento del descenso, que fue de gran tristeza, llegó una oferta por parte del Bolton, y tanto el club como yo consideramos que podía ser una opción interesante. Me planté allí principalmente por interés de Sammy Lee, ex jugador de Osasuna, y que estaba buscando un cambio en la forma de jugar del equipo.

-Te vas a Inglaterra, ¿fue una buena experiencia?

Inglaterra es un paraíso futbolístico. La organización de los clubes y del espectáculo, a muchos niveles, es increíble.Los aficionados son fieles de una manera distinta; hay otro sentimiento al que se vive en España y en ese sentido, la cultura inglesa es importante. Yo llegué a un club con ideas tradicionales, que se estaba modernizando. Había profesora de yoga, acupuntor, teníamos 16 nacionalidades en el vestuario y una plantilla muy muy extensa. Entre ellos el difunto Gary Speed, que era el capitán, el jugador que más partidos había jugado en aquel momento, en toda la historia de la Premier. La forma en que están montadas las instalaciones de trabajo, la ausencia de ruedas de prensa, el poder comer y desayunar en las propias instalaciones. Aprendí ingles. A nivel deportivo, Sammy Lee confiaba en mí y comencé jugando con asiduidad. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados y con el cambio de entrenador y un par de lesiones, fui quedándome fuera del equipo. Iván Campo era un ídolo y no paraba de contarme historias de su etapa en el Real Madrid y del futbol inglés.

-Vuelta a España y ascenso a Primera con el Tenerife.

A mi regreso a España, recalé en el Tenerife en el mercado de invierno. Y fue además por los pelos, casi el último día. Fue un cambio importante: venía del frío ingles, y de repente veía desde mi avión el sol y el Teide. Allí conocí a Jose Luis Oltra, Chema Sanz y uno de esos equipos, como me pasó en Soria, unido, que sabía a lo que jugaba, con un entrenador y equipo técnico con las ideas muy claras. El sol me daba alegría, el buen tiempo. La afición del Tenerife es pasional, y estaba entregada a un equipo al que le salían las cosas, al primer toque. Nino y Alfaro no paraban de meter goles. Kome agujereaba las bandas y Richi y Ricardo comandaban el centro del campo. El regreso a primera, un año que jugué asiduamente, fue muy bonito. El equipo hacía un fútbol atrevido y atractivo, la afición vibraba. Fuera de la isla, nos costaba más sujetar los partidos, y al final ( sobretodo debido a estos malos resultados fuera de casa) acabamos descendiendo. Luego vino otro año en Segunda, un año difícil en el que descendimos a segunda B; y después de eso la oferta del Charlton inglés.


-Pruebas en Inglaterra y 3 años sin jugar. ¿Pensanste en dejarlo?

El Charlton inglés es un club histórico de Londres, que había pasado de la Premier en pocos años a jugar en la League One. En nuestro estadio venían más de 20.000 personas, y siempre digo que resulta engañoso comparar la League One, como si fuese la Segunda B en España, porque está más profesionalizada, los clubes y la Liga, y hay un sólo grupo para todo Inglaterra. Acudíamos a estadios históricos como el del Sheffield Wednesday. Era una liga intensa, física. Un propietario español se acababa de hacer con el club, y hubo 20 fichajes en pretemporada con el objetivo claro de subir, lo cual se consiguió. De nuevo fue un año enriquecedor en los personal, aunque deportivamente mi participación fue testimonial, lo cual me da pena. Viví en Londres, lo cual fue una experiencia diferente. Al acabar aquel año, se abrió un momento diferente; estaba un poco paralizado, con muchas dudas, y sentía que las ofertas que me llegaban no me compensaban. Decidí tomarme un tiempo. Estuve entrenando durante un año con mi actual club el Real Unión, aunque con flexibilidad. A final de año estuve entrenando también con el Cosmos de Nueva York, y acabé viviendo medio año allí, pero sin relacionarme con el fútbol.

-¿Qué te animó a volver a Segunda B 12 años después y tras 3 años sin jugar?

Me di cuenta de que el fútbol me gustaba mucho, de que era una parte importante de mi vida. Cuando llevaba mucho tiempo sin jugar, los amigos de cuadrilla, me dijeron que jugase con ellos un torneo de fútbol 7 en el que participaban desde que eran casi adolescentes. Me puse a jugar con ellos. Me encantaba cómo lo vivían, lo que significaba para ellos. Fue algo bonito. En ese momento, el presidente del Real Unión me llamó porque quería que jugase con ellos la siguiente temporada, y no me lo pensé demasiado. Desde entonces, aquí estoy jugando en el Real Unión, ya va el tercer año. Siempre digo que ese tiempo que estuve parado, hace que esté más fresco fisicamente ahora a pesar de tener ya 36 años.



-¿Qué visión tienes del fútbol actual? ¿Lo consideras más que una afición o algo que simplemente hay compaginar con la vida?

El fútbol sigue siendo lo que ha sido siempre, un deporte terriblemente bonito. Quizá cada vez se juega más rápido y prima el control táctico, aunque a veces lo comparo con el fútbol de hace diez años y me entran dudas. No estoy seguro de que el nivel haya subido tanto. Lo que sí ha cambiado ha sido lo que rodea al fútbol, los medios de comunicación, internet, el mundo cada vez más global, la espectacularización general del deporte, de sus figuras, de los discursos y de los partidos. En todo caso, hay un avance en la preparación física, de partidos. Se ha cambiado el enfoque; y hay entrenadores con ideas muy claras sobre cómo se ganan los partidos basadas en enfoques más científicos que siempre encuentran respuesta en lo imprevisible que sigue siendo este juego.

-¿Ves tu futuro ligado al fútbol?

En cuánto a mi futuro, no te sabría decir. Quizá me saqué el título de entrenador. Tengo mis estudios ( no relacionados con el deporte); no me veo desconectando totalmente del fútbol en el futuro, y tengo claro que me gustaría disfrutar esta nueva temporada, y quizá otras si las piernas me aguantan y, a pesar de mi edad, encuentro oportunidades.



Preguntas cortas:

-¿De qué equipo eres aficionado?

La Real y el Barsa.

-¿En qué equipo te gustaría haber jugado?

Pues en muchos, en el Barcelona por ejemplo.

-¿Mejor jugador con el que hayas compartido vestuario?

Karpin en la Real, Dani Kome en el Numancia, Anelka en el Bolton, Nino en el Tenerife, Johnny Jackson en el Charlton.

-¿Mejor compañero?

Asier Riesgo en la Real, Toril en el Numancia, Danny Braaten en el Bolton, Juanlu Hens en el Tenerife, Ruben Bover en el Charlton.

-¿Mejor gol?

Con el Tenerife, en Cordoba, en Segunda División.

-¿Mejor estadio que hayas pisado?

El Bernabeu, alucinante.

Continuará...

No hay comentarios:

Publicar un comentario